SI NO HAS OÍDO HABLAR DEL GRAVEL ES POSIBLE QUE HAYAS ESTADO VIVIENDO BAJO UNA ROCA EN ESTOS ÚLTIMOS AÑOS; ESTA NUEVA MODALIDAD HA IRRUMPIDO CON FUERZA Y SE ESTÁ “GANANDO” EL CARIÑO DE UN GRAN NÚMERO DE AFICIONADOS A LA BICI, HACIENDO DE LA MISMA LA ESPECIALIDAD QUE MÁS HA CRECIDO EN LOS ÚLTIMOS TIEMPOS PERO, CUÁL ES LA CLAVE DE SU ÉXITO?

Antes de entrar en ello vamos a tratar de acotar, de algún modo, qué es una bici de Gravel. Por decirlo rápido y un poco en bruto, una bici de Gravel sería un híbrido entre una bici de carretera y una bici de montaña rígida. Tal vez por ello esté creciendo tanto, por la posibilidad de aglutinar, en una misma especialidad, a “carreteros” y adeptos al MTB, seguramente y para concretar más, a adeptos al Rally (XCO) y Maratón, aunque no nos engañemos, el Gravel ofrece mucho más y, para algunos de nosotros, es una ventana abierta en nuestra imaginación que nos permite viajar, tanto de manera figurada como literal, y seguir descubriendo nuevas sensaciones tras décadas montando en bici.

Otro factor importante, y que quizá ha empujado a mucho ciclista a “flirtear” con esta nueva especialidad es la siniestralidad que existe en la carretera para con los ciclistas y una creciente crispación de los conductores hacia nosotros.

Una bici de Gravel nos permite rodar tanto por carreteras, con buen firme o más roto, hasta hacerlo, con grandes garantías, por pistas forestales y caminos, haciendo de nuestras rutas un híbrido entre las dos especialidades.

La versatilidad es seguramente la clave de una bici de Gravel y de la aceptación que está teniendo esta especialidad entre un amplio espectro de aficionados.

GEOMETRÍA DE UNA BICI DE GRAVEL

Aunque de un primer vistazo rápido una bici de Gravel y una de carretera pueden parecernos prácticamente idénticas existen, como no puede ser de otra manera, sutiles pero grandes diferencias que permiten a la bici de Gravel enfrentarse, con garantías, a terrenos en los que una bici “al uso” de carretera se vería muy comprometida.

Para que podáis entender, de una manera muy gráfica, las diferencias geométricas entre una bici de gravel y una de carretera, hemos preparado estas ilustraciones en las que comparamos, en talla 56, los perfiles de una Specialized Diverge y una Tarmac SL7, así como la comparativa entre una Diverge y una Crux, también ambos modelos en talla 56 para que podáis valorar las diferencias que existen entre ellas.

Lo primero, si bien no es un cambio en cuanto a geometrías, pero sí en cuanto al propio diseño conceptual de la bici sería el aumento, más que generoso, del paso de rueda; Las bicis actuales de carretera, aún habiendo aumentado mucho su paso de rueda en estos últimos años, se suelen mantener en torno a un máximo de 28/30 mm, si bien algunos de los modelos orientados a Gran Fondo, léase nuestra Roubaix, llegan hasta los 32/34 mm dependiendo del fabricante del neumático.

En una bici de Gravel actual, como es el caso de la Specialized Diverge, si bien muchos de los modelos que hay en el mercado no llegan a la capacidad de nuestro modelo estrella de Gravel, el paso de rueda máximo, tanto en tren delantero como trasero, se va hasta los 47 mm con llanta de 700 y hasta los 2,1” (53 mm aprox.) en llanta de 650; daos cuenta que, para este diámetro de rueda, estamos hablando de neumáticos con balón de MTB.

Como habéis podido comprobar es sin duda el paso de rueda tan elevado (además de su geometría específica), y el hecho de poder jugar con neumáticos de 32/34 mm hasta 47 mm, en rueda de 700) lo que confiere a las bicis de Gravel tanta capacidad de adaptación, para distintos terrenos y usos, según las necesidades del usuario.

Hablando ya de cuestiones puramente “geométricas” estas son las grandes diferencias entre una bici de Gravel y una de Carretera:

En las bicis de Gravel el reach suele ser más corto y el stack más elevado, es decir, son bicis más cortas de tubo superior y con pipas de dirección más elevadas, lo que hace que sean más cómodas para el usuario, al ir este más “corto” y “erguido” sobre la dirección de la bici.

Otro factor importante son los ángulos de dirección y sillín; mención especial tiene el de dirección, que al ser más relajado (menos vertical que en una bici de carretera) ofrece una conducción más tranquila y predecible, si bien le quitará esa “chispa” y dinamismo que acostumbran a tener las bicis de Carretera de rendimiento.

Una caída más acentuada del eje de pedalier, lo que le confiere a la bici más estabilidad y una sensación de ir más “sobre raíles” así como mucho más aplomo.

Todos estos cambios en la geometría hacen que las bicis de Gravel nos permitan pasar más tiempo sobre ellas antes de empezar a sentir ciertas molestias posturales.

Los manillares de las bicis de Gravel tienen también algunas particularidades, si bien suelen mantener la misma anchura que utilizaríamos en la talla equivalente a una bici de carretera, suelen tener algo menos de alcance y caída y, aquí viene su principal particularidad, las puntas del mismo se abren un poco hacia fuera, lo más habitual es unos 12 grados (aunque existen también en 16 y 25) para hacer más ancho el manillar en su parte más baja y permitirnos un apoyo con más palanca, además de una posición más relajada y de mayor control cuando nos agarramos abajo.

UNA BICI DE GRAVEL, DISTINTOS USOS

Otra de las ventajas de estas bicis es que, partiendo de una misma base, podemos “vestir” nuestra bici para hacer de ella una máquina explosiva, para salidas rápidas “a fuego”, una herramienta para jornadas maratonianas de sol a sol, donde disfrutar de los caminos y carreteras de manera más pausada, y por último como bicis de viaje, cicloturismo o bikepacking.

Para dotar a nuestra Diverge de distintas “personalidades” trabajaremos sobre todo en dos parámetros fundamentales, geometría y neumáticos:

Geometría, o mejor dicho, adaptación de la misma al uso específico que queramos hacer de nuestra bici. Por ejemplo, colocando una potencia más larga y bajando la atura de la misma, conseguiremos una posición mucho más agresiva que primará el rendimiento puro pero, por el contrario, al sacrificar comodidad para el usuario nos “limitará” de algún modo el tiempo máximo que podemos estar sobre la bici antes de que nuestro cuerpo nos empiece a avisar de molestias aquí y allá.

Neumáticos: En este caso jugaremos con tres parámetros, el dibujo del neumático, el balón o grosor del mismo y, por último, pero siendo uno de los puntos más importantes, la presión de aire que introduzcamos en los mismos (una presión elevada nos ayudará a rodar con mayor velocidad y generando menos resistencia a la rodadura y, por el contrario, una presión baja hará que la bici sea más “tragona”, leyendo mejor el terreno y dándonos por tanto mayor confort de marcha mientras que incrementará también la resistencia a la rodadura), como dicen los sabios “en el equilibrio está la virtud”.

El tema del dibujo, balón y la presión de los neumáticos es un tema muy amplio y sobre el que podríamos estar departiendo durante horas; en un futuro próximo dedicaremos un artículo completo a ello.

CÓMO ADAPTAR NUESTRA BICI A CADA NECESIDAD

Como ya hemos comentado en este artículo, uno de los puntos fuertes de las bicis de gravel es su capacidad de adaptación, dependiendo de las necesidades del usuario y/o de las particularidades del terreno por el que se ruede habitualmente.

Especialmente importante es el tema de los neumáticos, por su balón, taqueado y presiones. La elección de unos neumáticos adecuados es crucial a la hora de que la bici se comporte como esperamos de la manera más eficiente posible para el uso/terreno en el que queramos movernos; así, para rodar por pistas muy bien pisadas e intercalando tramos de carretera nuestra elección sería un neumático Pathfinder o un Tracer, jugando con presiones elevadas y, eligiendo el balón del mismo (38, 42 o 47 mm.) dependiendo, por ejemplo, del peso del usuario o de la distancia media que solemos recorrer en nuestras salidas. Si por el contrario te gusta más moverte siempre por caminos y hacer unas salidas por terrenos más rotos la elección adecuada sería, sin duda una Rhombus, jugando con presiones más bajas, para favorecer la tracción y capacidad de absorción del neumático, y eligiendo un balón de 42 o 47 mm.

Posición sobre la bici: Es básica una colocación adecuada sobre la bici dependiendo del tipo de gravel (de ciclismo, en general) que practiquemos; evidentemente, una posición más elevada y corta hacia el manillar nos permitirá ir más erguidos sobre la bici, facilitándonos aguantar la postura más tiempo antes de que nuestro cuerpo se “queje”. Por el contrario, una potencia más larga y montada más baja, favorecerá el rendimiento puro, pero nos obligará a llevar una posición mucho más “tirada” sobre la bici. En resumidas cuentas, jugando con el stack de la bici y la longitud de potencia conseguiremos, con facilidad, darle a nuestra bici un carácter mucho más “Racing” o “Touring/Aventurero”.

Como puedes ver en las fotos la Specialized Diverge Expert (en azul celeste) está montada con una orientación más Racing: potencia más larga y con mucho menos stack, la potencia queda prácticamente a ras de la cazoleta superior de la dirección, neumáticos más rodadores, en este caso unos Pathfinder en 42 mm, con presiones más elevadas y, aunque cueste apreciarlo en la foto, plato de 44 dientes.

Por el contrario, la Specialized Diverge en color marrón (montaje custom, a partir de un conjunto cuadro/horquilla 9R 2022) está pensada para un uso aventurero/bikepacking: potencia más corta y más elevada, neumáticos Rhombus, de 47 mm y, aunque no se pueda apreciar en las fotos, manillar de 440 mm de ancho para favorecer la gestión de las curvas al llevar un neumático más pesado al ser de un balón muy generoso y que, por tanto, genera mayores inercias (pensar que esta es una bici que, a menudo, va cargada con varios kilos de material y, por tanto, la mayor anchura del manillar nos ayuda también a conducirla en estas circunstancias.

En cualquier caso la mejor opción es que hables con un especialista; un buen biomecánico te colocará sobre la bici según tus necesidades fisiológicas pero también valorará las necesidades específicas que tengas según el uso que vayas a hacer de tu bici.

DIVERGE, CONTARÁS EXPERIENCIAS, NO KILÓMETROS

Como bien sabrás la Diverge es nuestra bicicleta Gravel por excelencia, contando con algunas características que hacen de ella una auténtica referencia en el sector. Estos son algunos de sus puntos fuertes:

Geometría “progresiva”, inspirada por la Epic, un ángulo de dirección más lanzado, un reach más largo y un cockpit más corto hacen que la Diverge sea más estable, ayudándonos a mantener el control y la velocidad tanto en pistas como senderos. Con un peso inferior a 1 kg, el cuadro de la Diverge es más ligero que la mayoría de cuadros Gravel aligerados, con pasos de rueda menos generosos y, a su vez, más capaz que la competencia: Sube, corre, baja o carga la bici con todo lo necesario para tus rutas más largas, la Diverge lo hace todo de manera más rápida y ligera que el resto.

Paso de rueda, hasta 47 mm en 700c y de hasta 2,1” en 650B. lo que le confiere, como ya hablamos anteriormente, una capacidad de adaptación insuperable; no importa lo que tengas en mente, la Diverge te acompaña.

Suspensión: Sistemas Future Shock 2.0 (hidráulico y regulable en compresión hasta completamente bloqueado por varios “Clicks”) y Future Shock 1.5 (a partir del modelo Comp E5 de aluminio), también con 20 mm de recorrido, pero con sistema de muelle y sin la posibilidad de bloquear el sistema).

Si a los sistemas de suspensión delanteros le unimos las Tijas Terra, en los modelos de gama media/alta, con una elevadísima capacidad de absorción, la Diverge te brinda una experiencia casi irreal, te sorprenderá su capacidad de filtrar las irregularidades del terreno, lo que se traduce en más horas de diversión sobre el sillín.

La aportación del sistema de almacenaje SWAT, en los modelos con cuadro de carbono, te permite llevar una cantidad muy elevada de material (cámaras, bomba, desmontables, repuestos, nutrición, prendas de abrigo…) integrada en el interior del tubo inferior, en dos bolsas estancas de neopreno. Otro valor a tener en cuenta son las múltiples opciones de portabultos a lo largo de cuadro y horquilla (posibilidad de montar hasta 4 portabidones en el cuadro y 2 más en la horquilla).